Uno de cada 4 adolescentes pierde audición por escuchar música hasta a 136 decibelios

Insistimos mucho en las consecuencias de escuchar música con auriculares a un volumen elevado, pues afecta de forma notable a nuestra audición. De hecho, la regla del 60/60 debería ser un mantra: no superar el 60% del volumen máximo que ofrece el dispositivo y no superar la hora seguida de reproducción. Sin embargo, según una noticia de la que se hace eco la Asociación Nacional de Audioprotesistas Audiólogos Protésicos, uno de cada cuatro adolescentes sufre pérdida auditiva por escuchar música hasta 136 decibelios (dB). 

 

No superar el umbral de los 80 dB

Los especialistas insisten en que cualquier sonido que supere el umbral de los 80 dB ya pone en riesgo la salud auditiva . Por tanto, que el volumen supere los 130 dB supone un atentado contra nuestro oído. De hecho, para hacernos un idea, el ruido que genera una 'mascletá' durante las fallas es de 125 dB. De esta forma, una exposición continuada a 136 dB provoca lesiones inmediatas con toda probabilidad.

Esta alerta vale tanto para los jóvenes que oyen música con auriculares para los que acuden a bares y discotecas y se ubican muy cerca de la fuente de sonido.

 

Problemas para oír sonidos agudos

Una de las princpales consecuencias de una prolongada exposición a un volumen de música elevado es la afecación de las frecuencias para oír sonidos agudos, como el del reloj de pulsera o los pitidos del microondas y de la lavadora. También pueden aparecer problemas para comunicarse cuando hay sonido ambiente y para escuchar en una reunión en la que participen varias personas.