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Ocultar comentariosHola Anna: Existen muchos tipos de ayudas auditivas. Las más utilizadas son las prótesis auditivas de vía aérea, lo que comúnmente llamamos audífonos.
Dentro de los audífonos hay de diversas formas y tamaños y con tecnologías diferentes, que hacen que el audioprotesista recomiende uno u otro, según la pérdida de audición de cada paciente, y de cada oído de ese paciente, y de otros condicionantes, como la presencia de acúfenos, o de hiperacusia, o problemas en la piel del conducto, o el calibre de éste conducto, incluso la tendencia a producir más o menos cerumen, etc.
Por no hacer una clasificación exhaustiva, podemos dividir los audífonos en intraauriculares (dentro del conducto auditivo) y retroauriculares (situados detrás de la oreja).
Entre los primeros, distinguimos el Microcanal (CIC), para pérdidas auditivas leves a moderadas, entre 25 y 60 decibelios, y el Intracanal (ITC) que alcanza pérdidas entre 25 y 70 decibelios.
Y entre los audífonos retroauriculares existen los audífonos RIC (receiver in canal), con o sin molde en el conducto, para pérdidas leves a severas, entre 25 y 90 decibelios, y el retroauricular (BTE) para pérdidas leves a profundas,entre 25 y 110 decibelios.
Podemos comprobar que hay muchas pérdidas de audición que pueden adaptarse con cualquiera de ellos, y es el audioprotesista, valorando el resto de condicionantes, el que aconsejará en cada caso el audífono que mejor se puede adaptar en cada caso.