Presbiacusia y audífonos. No esperemos demasiado.
Publicación editada 14/02/2016La presbiacusia es la pérdida auditiva que se produce por la edad; así como se produce la presbicia o vista cansada.
Como ésta, no comienza a la misma edad en todas las personas, pero suele empezar entre los 40-60 años.
Estamos acostumbrados a tener que ponernos gafas para leer, para ver de cerca, aunque nunca antes las hayamos necesitado. Y además acostumbramos a tener más de un par de gafas. La falta de costumbre hace que las olvidemos en más de una ocasión, dejándonos en una situación incómoda. Pero hemos asumido perfectamente que para poder ver correctamente debemos llevar gafas, y no nos parece que por ello seamos más mayores.
Sin embargo, comienza nuestra pérdida auditiva por los años, y nos vamos acostumbrando a no oír bien, a aislarnos en las reuniones de amigos o familiares, a no acudir a sitios con ruido ambiente, a no poder oír la televisión para que no nos acusen de poner el volumen muy alto. Y vamos al especialista y, cuando nos dice que lo mejor es adaptar audífonos, contestamos que no es para tanto, que aún nos defendemos.
Seguimos teniendo la sensación de que ponerse audífonos es de "viejos". Nada más erroneo. Audífonos se llevan en todas las edaddes. Desde niños de meses hasta ancianos. Y, lo importante es comprender que, cuanto más tiempo estemos oyendo mal, probablemente más difícil será después la adaptación, y acostumbrarnos de nuevo a una audición correcta y a un entorno social con los ruidos habituales.
Como ésta, no comienza a la misma edad en todas las personas, pero suele empezar entre los 40-60 años.
Estamos acostumbrados a tener que ponernos gafas para leer, para ver de cerca, aunque nunca antes las hayamos necesitado. Y además acostumbramos a tener más de un par de gafas. La falta de costumbre hace que las olvidemos en más de una ocasión, dejándonos en una situación incómoda. Pero hemos asumido perfectamente que para poder ver correctamente debemos llevar gafas, y no nos parece que por ello seamos más mayores.
Sin embargo, comienza nuestra pérdida auditiva por los años, y nos vamos acostumbrando a no oír bien, a aislarnos en las reuniones de amigos o familiares, a no acudir a sitios con ruido ambiente, a no poder oír la televisión para que no nos acusen de poner el volumen muy alto. Y vamos al especialista y, cuando nos dice que lo mejor es adaptar audífonos, contestamos que no es para tanto, que aún nos defendemos.
Seguimos teniendo la sensación de que ponerse audífonos es de "viejos". Nada más erroneo. Audífonos se llevan en todas las edaddes. Desde niños de meses hasta ancianos. Y, lo importante es comprender que, cuanto más tiempo estemos oyendo mal, probablemente más difícil será después la adaptación, y acostumbrarnos de nuevo a una audición correcta y a un entorno social con los ruidos habituales.
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