Ototóxicos. Los fármacos que afectan al oído.

Ototóxicos. Los fármacos que afectan al oído.
Son muchos los medicamentos capaces de producir, entre sus efectos secundarios, alguna alteración en el oído.
Los síntomas suelen ser acúfenos, o ruidos, pérdida de audición y vértigos. En la mayor parte de las ocasiones suelen ser síntomas temporales y dependientes de la dosis. Aparecen mientras se toma el medicamento, sobre todo si es un consumo prolongado y a dosis altas, y remiten cuando dejas de consumirlo. Aunque en ocasiones tarden en desaparecer.
En otras ocasiones ya hemos hablado de ciertos medicamentos ototóxicos, pero para el paciente puede ser poco comprensible averiguar que tipo de medicamento puede afectarle. En este artículo hablaremos de grupos de fármacos, según sus indicaciones, entre los que se encuentran fármacos ototóxicos, algo que quizás ayude al paciente a conocer si el medicamento que toma puede afectar a sus oídos.
Entre estos grupos están:
  • Algunos antibióticos, usados para tratar las infecciones bacterianas, antifúngicos, usados en infecciones por hongos, y antivirales, utilizados en las infecciones por virus.
  • Antineoplásicos, que se utilizan para tratar los tumores malignos.
  • Antiinflamatorios. Usados en el tratamiento de la inflamación y el dolor. Importante conocer sus posibles efectos secundarios, por su amplio uso, en muchas ocasiones sin prescripción médica.
  • Antidepresivos, para el tratamiento de la depresión, Antipsicóticos, usados en algunas enfermedades mentales y antiepilépticos, utilizados en la epilepsia.
  • Los llamados betabloqueantes y algunos diuréticos, usados en el tratamiento de la tensión arterial alta.
  • Los antiulcerosos. Se utilizan, en muchas ocasiones, en el tratamiento de distintas afecciones de estómago, e incluso como protectores gástricos.
  • Los inmunosupresores, usados para evitar el rechazo en los trasplantes, y en algunas enfermedades autoinmunes.
Es importante, siempre, evitar la automedicación, utilizar únicamente los fármacos recetados por el médico, y advertir a éste si tenemos problemas de oído.