Nuestras orejas no son tan estáticas como pensamos
Publicación editada 24/02/2025
Un estudio reciente ha desvelado que, aunque no sea perceptible, nuestra orejas se mueven cuando intentamos escuchar algún sonido. Y es que según esta investigación, publicada en 'Frontiers in Neuroscience', los músculos de las orejas aún siguen activos cuando intentamos oír con atención. Si bien, a diferencia de otros animales, no podemos orientar de forma notable los oídos de forma autónoma, el cerebro aún envía señales al pabellón auricular cuando tratamos de captar sonidos en entornos ruidosos. Según los investigadores, este mecanismo de orientación auditiva aún persiste en nosotros de forma residual.
Registrando la actividad de los músculos auriculares
Para realizar el estudio, sus autores, un equipo de neurocientíficos, realizó un experimento con veinte voluntarios de audición normal. A todos ellos se les colocó electrodos en la cabeza para registrar la actividad de los músculos auriculares mientras escuchaban un audiolibro. Y el resultado fue que cuando aparecían distracciones sonoras, los músculos en la parte superior y posterior de la oreja mostraban una mayor activación, como si intentaran girarse hacia el sonido, aunque no se pusiera ver ese movimiento. El estudio también plantea que esta activación muscular podría servir como un indicador del esfuerzo auditivo.
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