Los niños con problemas de audición.

De cada mil niños, dos o tres tienen pérdida auditiva al nacer. Pero eso no significa que a lo largo del desarrollo del niño se sigan manteniendo esas cifras.
A lo largo de la infancia muchos más niños tienen, en algún momento de su infancia, una pérdida de audición, en muchos casos temporal y reversible.
Distintos síntomas nos hacen sospechar que ha surgido ese problema, ya seamos padres, cuidadores, maestros, etc. Cuando eso ocurre hay que buscar la ayuda de un especialista en audición.
Pero el mayor problema surge cuando la pérdida de audición del niño es leve, entre 20 y 40 decibelios de pérdida.
En estos casos el niño puede escuchar bien en muchas situaciones. Y contestar adecuadamente a sus padres, etc., pero en otras situaciones, como en el aula si está lejos del profesor, en el colegio en ciertos momentos, muchos niños, ruido, etc., o en ciertas ocasiones en casa, etc.
Resulta difícil llegar a la conclusión de que el problema del niño es su audición, y lo confundimos fácilmente con problemas de falta de atención, hiperactividad, etc.
Es importante en estos casos acudir al especialista y descartar un problema auditivo.