La importancia de la detección temprana de la sordera.

La importancia de la detección temprana de la sordera.

En muchas ocasiones surgen noticias de lo importante que es la detección temprana de la hipoacusia, sobre todo en los niños, empezando por los niños recién nacidos. Y no es la primera vez que hablamos aquí de este tema tan importante en el diagnóstico y tratamiento de la sordera infantil.

Escuchar bien es fundamental para aprender a hablar, y que el niño pueda comunicarse con los demás, y desarrollar de manera integral su cerebro. Si un niño no oye bien desde pequeño, tendrá problemas para completar un desarrollo correcto.

¿Y, por qué es crucial detectar la sordera pronto?

- Para el desarrollo del lenguaje: Los niños aprenden a hablar imitando los sonidos que escuchan. Si no oyen bien, les costará mucho más adquirir el lenguaje. Un niño que no oye, difícilmente hablará o lo hará con muchas dificultades.

- Por el rendimiento escolar: La audición es clave para seguir las clases, entender al profesor y participar. Los niños con pérdida auditiva no detectada a menudo tienen dificultades académicas.

- Para su desarrollo social y emocional: La comunicación es la base de las relaciones. Un niño que no puede comunicarse bien puede sentirse aislado, frustrado y tener problemas para hacer amigos.

- Por su desarrollo cerebral: El cerebro necesita estimulación auditiva para desarrollarse correctamente. Si esa estimulación falta, puede afectar a otras áreas del desarrollo cognitivo.

¿Y, cómo podemos detectarlo?

- Desde hace muchos años hay programas de cribado neonatal de la hipoacusia en muchos países, incluido el nuestro, en los que se realizan pruebas a todos los niños antes de salir del hospital. Son pruebas indoloras y rápidas. Y nos permiten identificar la mayoría de los casos con problemas de audición desde el principio.

- Pero no es lo único que podemos hacer. También es necesario concienciar a los padres sobre los signos de alerta de problemas de audición en sus hijos. Si un bebé no se asusta con ruidos fuertes, no responde a su nombre, no balbucea como otros bebés de su edad, o no mira hacia donde viene el sonido, son señales de alerta. En niños más mayores, si tienen problemas para seguir conversaciones, suben mucho el volumen de la tele, o se aíslan.

- Además se conveniente hacer revisiones médicas regulares: El pediatra revisará la audición de su hijo en los chequeos habituales. Y si surgen dudas solicitará la intervención del otorrino.

La buena noticia es que hay muchas soluciones para las personas con problemas de audición permanentes. Desde audífonos para amplificar el sonido, hasta implantes cocleares, para casos más graves, que estimulan directamente el nervio auditivo. Cuanto antes se ponga la solución, mejores serán los resultados para el niño.

Si los padres, educadores y profesionales de la salud estamos atentos, podemos marcar una diferencia enorme en la vida de un niño con problemas de audición.