Como puede ayudar la tecnología a los que oyen mal.

Como puede ayudar la tecnología a los que oyen mal.

Distintos dispositivos electrónicos ayudan a oír mejor a las personas con discapacidad auditiva. Unas son de uso personal, adaptadas a cada persona con hipoacusia, otras son de uso colectivo, etc.

.- Los audífonos o prótesis auditivas: Dispositivos electrónicos que amplifican el sonido y se adaptan a los diferentes niveles de pérdida auditiva que pueda padecer el paciente.

.- Los implantes cocleares: Dispositivos que se implantan en una intervención quirúrgica, que se colocan en el oído interno y convierten las señales sonoras en impulsos eléctricos, estimulando directamente el nervio auditivo. Y  otros implantes auditivos que se utilizan cuando los audífonos no se pueden usar.

.- Los sistemas de FM: Sistemas de transmisión que utilizan ondas de radio para enviar sonido directamente al audífono o implante coclear, mejorando la claridad del audio en entornos ruidosos.

.- Dispositivos de alerta: Aparatos que utilizan luces intermitentes, vibraciones o sonidos fuertes para alertar a las personas sordas sobre eventos importantes, como timbres de puerta o alarmas.

.- Teléfonos con amplificación: Teléfonos diseñados específicamente para personas con pérdida auditiva, que amplifican el sonido de la voz del interlocutor.

.- Subtitulación y transcripción en tiempo real: Herramientas tecnológicas que proporcionan subtítulos instantáneos durante conversaciones o presentaciones.

.- Aplicaciones móviles: Existen diversas aplicaciones que ayudan a las personas sordas a comunicarse mediante texto, video llamadas o traducción de lenguaje de señas.

.- Bucle magnético (inductivo): Un sistema que utiliza un campo magnético para transmitir sonido directamente a los audífonos equipados con una bobina telefónica.

.- Dispositivos de comunicación aumentativa y alternativa (CAA): Herramientas que facilitan la comunicación mediante símbolos, imágenes o texto para aquellos con dificultades auditivas severas.

Estas ayudas pueden variar en función del grado de pérdida auditiva y las necesidades individuales de cada persona.

Es recomendable consultar a un especialista que puede aconsejar las opciones más adecuadas.