Vacunas y audición.
Publicación editada 26/03/2017Las vacunas son medicamentos que actúan protegiendo a las personas, evitando la infección o la enfermedad, cuando se produce el contacto con los agentes infecciosos contra los que se vacuna.
Se aplican a personas sanas, sobre todo a niños pequeños, mediante una inyección o por vía oral, haciendo que el sistema inmune de la persona genere anticuerpos o defensas que le protegerán.
La vacunación es muy importante porque protege al individuo de muchas enfermedades que hace años eran responsables de epidemias, con gran número de personas afectadas.
Actualmente hay corrientes de pensamiento que ponen en tela de juicio la seguridad y la conveniencia de vacunar a los niños. Es importante concienciar a esas personas de que su actitud no sólo pone en riesgo a la persona que no recibe la vacuna, ya que una sola persona no vacunada expone a todos sus contactos y a la sociedad a adquirir las enfermedades a las que está expuesto.
Este recordatorio es importante por el gran número de enfermedades, que se pueden prevenir con vacunas, y que pueden producir secuelas importantes en los oídos y la audición, como otitis medias crónicas y pérdidas importantes de audición, incluso pérdidas completas de la capacidad de oír.
Como el sarampión, la rubeola o la meningitis por ejemplo.
Se aplican a personas sanas, sobre todo a niños pequeños, mediante una inyección o por vía oral, haciendo que el sistema inmune de la persona genere anticuerpos o defensas que le protegerán.
La vacunación es muy importante porque protege al individuo de muchas enfermedades que hace años eran responsables de epidemias, con gran número de personas afectadas.
Actualmente hay corrientes de pensamiento que ponen en tela de juicio la seguridad y la conveniencia de vacunar a los niños. Es importante concienciar a esas personas de que su actitud no sólo pone en riesgo a la persona que no recibe la vacuna, ya que una sola persona no vacunada expone a todos sus contactos y a la sociedad a adquirir las enfermedades a las que está expuesto.
Este recordatorio es importante por el gran número de enfermedades, que se pueden prevenir con vacunas, y que pueden producir secuelas importantes en los oídos y la audición, como otitis medias crónicas y pérdidas importantes de audición, incluso pérdidas completas de la capacidad de oír.
Como el sarampión, la rubeola o la meningitis por ejemplo.
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