Sordera en el niño. Sospechar, diagnosticar, tratar a tiempo.
Publicación editada 14/03/2020La OMS impulsó la celebración del día mundial de la audición hace ya más de diez años, con el fin de que las autoridades, los profesionales y las personas con problemas auditivos, o los padres de niños con pérdida auditiva, tomaran conciencia de la necesidad de sospechar, diagnosticar y tratar a tiempo la pérdida de audición.
En el mundo hay más de 450 millones de personas con pérdida de audición, y unos 34 millones son niños. El diagnóstico temprano y el tratamiento precoz son fundamentales en éstos.
Una hipoacusia no diagnosticada influirá negativamente en su desarrollo del lenguaje, en su capacidad de aprendizaje en la escuela y en su pleno desarrollo educativo.
Una hipoacusia no diagnosticada influirá negativamente en su desarrollo del lenguaje, en su capacidad de aprendizaje en la escuela y en su pleno desarrollo educativo.
A propósito de la celebración del día mundial de la audición, el pasado 3 de marzo, aprovechamos para recordar a padres y cuidadores unos pequeños consejos que nos pueden ayudar a un diagnóstico precoz de la pérdida de audición en los niños, con el fin de ofrecer un tratamiento temprano que solucione el problema.
- Es importante que, antes del nacimiento del bebé, seamos conocedores de posibles antecedentes de sordera en familiares.
- Durante el embarazo, es importante tener en cuenta posibles problemas en el embarazo, enfermedades y tratamientos médicos de la madre, que puedan afectar al feto.
- Valorar la existencia de prematuridad, con bajo peso y/o inmadurez del recién nacido. O de problemas durante el parto.
- En la actualidad se realiza el cribado auditivo neonatal, mediante pruebas realizadas en nidos, en los primeros días de vida. Asegúrese de que se ha realizado la prueba y del resultado de ésta.
- En los primeros meses de vida, anote y guarde informes de cualquier enfermedad o traumatismo, sobre todo en la cabeza, y de los medicamentos que haya precisado.
- Observar si el niño no reacciona a ruidos fuertes, o a la voz de su madre. Si comienza a emitir balbuceo monosilábico (MA, PA, BA) sobre los seis meses, o sus primeras palabras sobre los doce meses, o frases de dos palabras sobre los dos años.
- Estar atentos a niños de dos o más años muy distraídos, o con lenguaje más limitado respecto de sus compañeros en guardería o colegio.
- Valorar si sus cuidadores o maestros informan de posible pérdida de audición.
- En los niños con otitis de repetición y episodios de posible hipoacusia, controlar los procesos para evitar la hipoacusia temporal o que se convierta en una otitis crónica con hipoacusia definitiva.
Ante cualquiera de estos signos, acuda al pediatra y al otorrinolaringólogo, para un diagnóstico y tratamiento precoces.
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