Picor de oído y piscinas.

El prurito o picor de oídos es muy frecuente entre la población. De hecho es una de las razones de visita más frecuente en las consultas de Otorrino.
Y casi siempre la causa subyacente es una dermatitis de la piel del conducto auditivo externo, incluso de la piel de la oreja. Es el llamado eccema de oído.
En ocasiones el conducto auditivo tiene la piel seca, sin cerumen, sin descamación aparente.
En otras el conducto está ocupado por cerumen y descamación. Y es en estos casos cuando es más frecuente que surjan infecciones en el conducto, otitis externas, en ocasiones otomicosis. Sobre todo cuando se producen lesiones por rascado, o cuando queda humedad en el conducto tras el baño, sobre todo en piscinas, playas, etc.
Por ello es importante secar correctamente los oídos tras el baño, evitar el rascado del conducto, y acudir al especialista para realizar una limpieza de los oídos.