Medicamentos y acúfenos.

Los acúfenos o tinnitus, o ruidos en los oídos. Ese problema que padecen millones de personas en el mundo.
En realidad son muchos más millones los que los padecen de forma esporádica, o que, aunque sean permanentes, no constituyen un verdadero problema para el paciente, que convive con ellos sin que sean un inconveniente.
También es conocida la dificultad de tratamiento, su mala respuesta a muchos de los tratamientos que usamos, ya sea con medicamentos, o con diversas terapias.
En esta ocasión vamos a comentar los fármacos que, como efecto secundario, pueden producir acúfenos, ya sea de forma temporal, o incluso permanente, y que, es conveniente evitar, o al menos informar al médico del padecimiento para que pueda valorar otras alternativas de tratamiento.
Entre otros, los fármacos más conocidos que pueden producir acúfenos son:

  • - El ácido acetilsalicílico o Aspirina, sobre todo a dosis altas y prolongadas.
  • - Los AINEs, como el Diclofenaco o el Ibuprofeno.
  • - Algunos antidepresivos.
  • - Algunos diuréticos.
  • - Los antibióticos aminoglucósidos, como la Estreptomicina o la Gentamicina.
  • - Algunos quimioterápicos antineoplásicos.

En ocasiones puede ser imprescindible utilizar alguno de estos fármacos, pero si el médico conoce los acúfenos del paciente puede buscar alternativas no lesivas y/o vigilar estrechamente la aparición de los efectos secundarios.