Enfermedades de corazón por el ruido de los aeropuertos.
Publicación editada 21/12/2013
Parece demostrado que la exposición a altos niveles de ruido producido por los aviones cerca de aeropuertos internacionales con mucho tránsito se asocia con un riesgo más alto de enfermedades cardíacas e infartos según dos estudios distintos del Reino Unido y Estados Unidos.
Un grupo de investigadores en Londres han estudiado datos sobre ruido e ingresos hospitalarios en los alrededores del aeropuerto londinense de Heathrow, mientras que otro equipo ha analizado los datos de más de 6 millones de americanos que viven cerca de 89 aeropuertos estadounidenses.
Ambos estudios, publicados en el British Medical Journal, han encontrado que la gente que vivía con los mayores niveles de ruido de aviones había incrementado su riesgo de sufrir infartos, enfermedades coronarias y otras dolencias cardiovasculares.
Los resultados sugieren que la exposición al ruido de los aviones no es sólo una causa de "irritación, estrés, interrupción del sueño y una calidad de vida reducida", sino que también podría incrementar las dolencias y muerte por enfermedades cardíacas.
Los encargados de diseñar el crecimiento de las ciudades deberían tener esto en cuenta cuando acerquen aeropuertos a áreas densamente pobladas o planeen nuevos aeropuertos.
Un grupo de investigadores en Londres han estudiado datos sobre ruido e ingresos hospitalarios en los alrededores del aeropuerto londinense de Heathrow, mientras que otro equipo ha analizado los datos de más de 6 millones de americanos que viven cerca de 89 aeropuertos estadounidenses.
Ambos estudios, publicados en el British Medical Journal, han encontrado que la gente que vivía con los mayores niveles de ruido de aviones había incrementado su riesgo de sufrir infartos, enfermedades coronarias y otras dolencias cardiovasculares.
Los resultados sugieren que la exposición al ruido de los aviones no es sólo una causa de "irritación, estrés, interrupción del sueño y una calidad de vida reducida", sino que también podría incrementar las dolencias y muerte por enfermedades cardíacas.
Los encargados de diseñar el crecimiento de las ciudades deberían tener esto en cuenta cuando acerquen aeropuertos a áreas densamente pobladas o planeen nuevos aeropuertos.
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