Consecuencias del trauma acústico por ruido.
Publicación editada 06/09/2025
El trauma acústico se produce cuando te expones a un sonido muy intenso, ya sea de forma aguda (una explosión) o crónica (exposición prolongada a ruidos fuertes, a música alta, etc). Las consecuencias pueden variar por diversos motivos, como el tiempo de exposición, los decibelios, la distancia al origen del ruido, o la susceptibilidad individual.
Estos efectos pueden ser temporales y mejorar o desaparecer tras unas horas o unos días tras la exposición, pero también pueden ser permanentes y, lamentablemente, muchas veces son irreversibles.
Entre las consecuencias temporales, que aparecen a corto plazo, destacamos:
- Acúfenos: Es la sensación de escuchar zumbidos, pitidos o siseos en el oído, que no provienen de una fuente externa. Tras un evento ruidoso, es común que duren unas horas. Sin embargo, este es un claro indicio de que tus células auditivas han sufrido un daño. Si la exposición al ruido se repite, los acúfenos pueden volverse permanentes.
- Hipoacusia temporal: Es una pérdida de audición que se siente como sí tuvieras los oídos "tapados" o como si los sonidos estuvieran apagados. Generalmente, la audición se recupera en unas horas o días, pero es una advertencia de que has sobrepasado el límite de seguridad.
Y entre las consecuencias permanentes, que suelen aparecer a largo plazo, tenemos:
- Acúfenos permanentes: Si la exposición al ruido es constante o muy intensa, el acúfeno puede volverse crónico. Este zumbido constante puede ser muy molesto y afectar seriamente la calidad de vida, dificultando la concentración, el sueño y provocando ansiedad o depresión.
- Hipoacusia o pérdida de audición permanente: La exposición prolongada a altos decibelios daña las células ciliadas del oído interno, las cuales no se regeneran. Esto lleva a una pérdida auditiva gradual y permanente. A menudo, comienza con la dificultad para entender el habla en ambientes ruidosos y la necesidad de subir el volumen de la televisión o el teléfono. Con el tiempo, puede empeorar, llegando a ser una pérdida auditiva significativa.
La pérdida de audición y el acúfeno crónico tienen un claro impacto en la calidad de vida de las personas: pueden llevar al aislamiento social, la frustración y la disminución del bienestar general. La comunicación se vuelve un desafío, y las actividades cotidianas pueden volverse difíciles.
Comentarios (0)
Ocultar comentarios